¿Cómo debo definir los objetivos de una empresa?¿Es necesario que mi empresa tenga marcados unos objetivos?
Sin duda, el secreto de todo buen comienzo es haber trazado una meta a la que llegar. De este modo, el camino que nos permitirá alcanzarla será más recto, optimizando los esfuerzos necesarios para lograrla. Sin unos objetivos empresariales definidos desde el principio, ¿cómo vamos a obtener unos buenos resultados? Sería imposible.
Definición de los objetivos
Definir claramente los objetivos de nuestra empresa es fundamental para organizar la actividad en todos sus niveles: inversión técnica, recursos humanos, facturación y ventas, publicidad… Cuando hayamos determinado hacia donde queremos ir, ya podremos definir el cómo hacerlo. Además, nos van a permitir medir y evaluar los resultados obtenidos.
Hacer partícipe a todo el equipo de estas metas, va a lograr que los involucres en los resultados y, por lo tanto, que todos en tu empresa reméis en el mismo sentido para conseguirlos. Hacerlos públicos, te va a abrir nuevos caminos de entendimiento con inversores, proveedores y con la sociedad en general. Por ello, debes redactar correctamente tus objetivos empresariales. En Invenio Pro queremos que seas capaz de definir los objetivos de una empresa correctamente. Así que, lee este artículo con atención y ¡manos a la obra!
Grupos de objetivos
Para empezar, debes tener en cuenta que existen tres grandes grupos de objetivos:
Los supremos o misión empresarial, que son la base de todo negocio. Redactarlos es una tarea de gran relevancia y consiste en responder a estas preguntas: ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos?, ¿hacia dónde vamos?
Los objetivos generales son los que queremos alcanzar a nivel global y a largo plazo.
Los objetivos operacionales o metas son los que nos van a permitir dar pasos para la consecución de todos los demás. Son, sin duda, los más importantes, ya que son ellos los que determinan las acciones concretas a realizar para lograr los demás.
Características de los objetivos
A la hora de definir los objetivos de una empresa han de cumplir una serie de características. Estos objetivos deben ser SMART:
S: específicos, no generales. Deben definir una acción concreta.
M: medibles para que podamos valorar su cumplimiento.
A: alcanzables, posibles, que se puedan conseguir para motivarnos a ello y para que realmente sean útiles para nuestra empresa.
R: relevantes y realistas, importantes y prudentes, aunque sin dejar de ser retadores.
T: temporalizados, delimitados en el tiempo, con fechas claras marcadas para su consecución, es decir, programados.
A la hora de redactarlos, debes tener en cuenta que los objetivos empresariales deben estar redactados en positivo, sin connotaciones negativas, para que resulten un reto motivador.
Es importante que a la hora de organizar los objetivos, tengas en cuenta que deben estar jerarquizados, de manera que los objetivos más relevantes se encuentren en primer lugar.
De este modo, ya tendremos establecido qué queremos hacer, cuándo y cómo lo vamos a lograr, porqueson los objetivos los que determinan nuestro plan de acción.