Una de las preguntas que hacemos al iniciar en nuestro programa de capacitación, sobre todo cuando se trata de una marca personal inmobiliaria, es ¿Cuál es tu competencia? y la respuesta que siempre recibimos es: “todos”. En ese sentido, me pregunto por qué consideramos a todos los rivales como competencia y no a uno o varios asesores en específico, ¿será que confundimos rivalidad con competencia?